“It Follows” no se limita a ser una simple historia de terror, sino que también contiene múltiples capas de significado profundo. La película comienza con una atmósfera misteriosa cuando Jay, la protagonista, experimenta una extraña situación tras una cita con Hugh. Después de ser “contagiada”, no solo siente miedo, sino que también se siente sola en esta lucha, ya que nadie más puede ver la entidad que la está siguiendo.
Jay y sus amigos, incluidos Kelly, Paul y Yara, deciden ayudarla en su batalla contra esta amenaza. Prueban diversas formas de enfrentar a la entidad, desde intentar romper la maldición hasta investigar su origen. Cada vez que la entidad aparece, evoca temores y recuerdos dolorosos, obligando a Jay y a sus amigos a enfrentar el profundo miedo a la muerte y la pérdida.
Además del elemento de terror, la película también retrata el proceso de madurez y las implicaciones de la 𝑠e𝑥ualidad. La entidad se puede ver como un símbolo de las preocupaciones y responsabilidades que los jóvenes deben enfrentar al entrar en el mundo de los adultos. Jay debe aprender a lidiar con su miedo y la realidad de la vida, desde confiar en sus amigos hasta aceptar la verdad sobre sí misma.
Con un estilo de filmación único, “It Follows” crea una sensación de ansiedad constante a través del sonido y la imagen. Los planos largos y estáticos hacen que el espectador sienta que algo está al acecho en todo momento. El sonido también deja una fuerte impresión, con una banda sonora inquietante que intensifica la sensación de suspense.
En última instancia, “It Follows” no solo es una película de terror, sino también una obra de arte que explora las complejidades de la juventud, la 𝑠e𝑥ualidad y la muerte. Con mensajes profundos y una narrativa única, la película ha recibido numerosos elogios tanto de la audiencia como de la crítica, convirtiéndose en una de las películas de terror más memorables de la nueva generación.