Ábalos ESTALLA contra Francina Armengol desde la cárcel: “¿Sabía que iba a ser detenido?”

José Luis Ávalos ha estallado desde su celda, lanzando graves acusaciones contra Francina Armengol, presidenta del Congreso, en un mensaje que reaviva las llamas de la controversia política en España. En un comunicado urgente, el exministro socialista ha cuestionado la falta de respuesta de Armengol a su solicitud de protección de derechos parlamentarios, planteando la inquietante posibilidad de que la presidenta ya supiera de su inminente detención.

La situación se desató tras la orden de prisión provisional emitida por el juez Leopoldo Puente, que llevó a Ávalos tras las rejas. En su mensaje, el exministro revela que, el pasado 20 de noviembre, había solicitado a Armengol y a la mesa del Congreso aclaraciones sobre el artículo 14.1 del reglamento, que rige sus derechos como parlamentario. Sin embargo, su petición fue ignorada, recibiendo solo una respuesta evasiva el 25 de noviembre, que él califica de incoherente y alejada de sus demandas.

Ávalos no se detiene ahí. En un giro explosivo, sugiere que la mesa del Congreso podría haber tenido conocimiento anticipado de su detención, planteando interrogantes sobre la transparencia y la ética de las acciones de la presidenta. “¿Acaso la mesa ya sabía que el 27 de noviembre iba a ser detenido? ¿Qué medidas ha tomado la señora presidenta para proteger mis derechos como diputado?”, cuestiona, dejando claro su descontento ante la falta de defensa institucional.

El exministro denuncia que, en todo momento, ha sido desprovisto de las garantías que le corresponden como parlamentario, mientras que la respuesta institucional ha sido un silencio inquietante. Con su declaración, Ávalos no solo pone en el punto de mira a Armengol, sino que también reabre el debate sobre la gestión de su situación tanto antes como después de su arresto.

La tensión en la Cámara Baja se intensifica, y la presión sobre la presidenta del Congreso crece. Ávalos concluye su mensaje exigiendo una respuesta directa y advierte que el silencio de la institución podría ser una estrategia para evitar un choque con el Tribunal Supremo. La situación está lejos de resolverse, y el foco político se mantiene ardiente mientras el exministro espera respuestas que podrían tener profundas implicaciones para el futuro de su carrera y la integridad del sistema parlamentario español.