La presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura, María Jesús del Barco, ha desatado una tormenta política al enfrentarse abiertamente al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, en el Congreso de su asociación en Murcia. Con un discurso contundente y sin tapujos, del Barco ha dejado claro que los jueces no permitirán las reformas que, según ellos, buscan controlar el poder judicial.
“Pretendes controlar a los jueces”, ha afirmado del Barco, visiblemente molesta ante la presencia del ministro. En un momento de alta tensión, ha rechazado de plano las intenciones de Bolaños, quien ha sido acusado de tratar de vender un relato engañoso sobre la situación de los jueces, a quienes considera privilegiados. “Tú dices que nos escuchas, pero no nos oyes”, ha enfatizado, subrayando la desconexión entre el gobierno y las demandas reales del poder judicial.
El Congreso también ha aprobado una declaración enérgica contra el presidente Pedro Sánchez y sus ministros, quienes han cuestionado la reciente condena del Tribunal Supremo al fiscal general Álvaro García Ortiz. La Asociación Profesional de la Magistratura ha calificado estas declaraciones como una intromisión inadmisible en el Poder Judicial, advirtiendo que socavan la confianza en las instituciones democráticas y cruzan la línea de lealtad institucional.
Del Barco ha lanzado una advertencia directa: “Para atentar contra nuestra independencia, nos vas a tener de frente”. La asociación, que cuenta con más de 100 jueces asociados, ha exigido el cese inmediato de los ataques del Ejecutivo a la independencia judicial, considerándolos impropios en una democracia avanzada. La gravedad de la situación se acentúa al considerar que las críticas del gobierno al Tribunal Supremo amenazan el equilibrio de poderes.
A pesar de la presión, Félix Bolaños ha intentado calmar las aguas, argumentando que en una democracia es válido discrepar de una sentencia. Sin embargo, su intento de justificación ha sido recibido con escepticismo, y su imagen ha quedado marcada por la desautorización de los jueces a los que pretende reformar.
La tensión entre el gobierno y el poder judicial ha alcanzado un punto crítico, y la presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura ha dejado claro que no se quedarán de brazos cruzados. La lucha por la independencia judicial se intensifica, y el futuro del sistema judicial en España pende de un hilo.